Los estudios han demostrado que la exposición excesiva al sol puede provocar manchas blancas y envejecimiento prematuro de la piel.El cáncer de piel también está relacionado con la exposición excesiva al sol.
La protección solar nunca está fuera de temporada.Preste atención a la protección solar tanto en verano como en invierno, especialmente en verano.La llegada del verano significa que es hora de picnics, viajes a la piscina y la playa, y un aumento en las quemaduras solares.La exposición excesiva a la luz solar puede dañar el tejido de la fibra elástica de la piel, haciendo que ésta pierda elasticidad con el tiempo y dificultando su recuperación.
La exposición excesiva a la luz solar también provoca pecas en la piel, textura áspera, manchas blancas, coloración amarillenta de la piel y manchas decoloradas.
La radiación ultravioleta (UV) invisible del sol daña nuestra piel. Existen dos tipos de radiación: la UVA y la UVB. La UVA tiene longitudes de onda largas y la UVB, longitudes de onda más cortas. La radiación UVB puede causar quemaduras solares. Sin embargo, la UVA, con longitudes de onda más largas, también es peligrosa, ya que puede penetrar la piel y dañar el tejido a niveles más profundos.
Para reducir el daño de la luz solar a la piel y retrasar el envejecimiento, debemos prestar atención a la protección solar.
Primero: reducirttiempo en elsun. Trate de evitar el sol entre las 10 a. m. y las 4 p. m. durante estos períodos.Los rayos ardientes del sol son los más fuertes.
Segundo: Aplicar protector solar, usar sombrero y utilizar gafas de protección solar.
Tercero: Vístase con cuidado. Use ropa que le proteja el cuerpo. Cúbrase la mayor parte posible del cuerpo si planea estar al aire libre.
En resumen, trate de minimizar el tiempo que pasa al sol, e incluso si tiene que salir, tome medidas integrales de protección solar.
Hora de publicación: 09-05-2023