A medida que envejecemos, el envejecimiento no solo se manifiesta en cambios faciales, sino que también envejecemos y nos encogemos. El antienvejecimiento corporal es un problema importante que no se puede ignorar, y sigue siendo importante animar a las personas a hacer más ejercicio.
Esto se debe a que el ejercicio para desarrollar músculo no solo nos da un cuerpo más firme y tonificado, sino también más saludable. Puede ayudarnos a mantener una buena función metabólica y reducir la probabilidad de engordar y tener flacidez en la mediana edad. Y lo más importante, una de las señales clave del envejecimiento es la pérdida de masa muscular.
El músculo también es conocido como el segundo corazón del cuerpo y tiene un impacto muy importante en la calidad de nuestro cuerpo.
El músculo constituye aproximadamente entre el 23 % y el 25 % del cuerpo al nacer. Participa en nuestros movimientos fisiológicos, nuestro metabolismo basal y, además, garantiza nuestra flexibilidad de movimiento, por lo que se dice que es el motor de la vida.
A medida que se produce la pérdida muscular, la capacidad del cuerpo para retener agua disminuye, y el músculo es un tejido que consume mucha energía, lo que afecta nuestra tasa metabólica basal. En segundo lugar, tener músculo es una razón importante por la que tenemos menos probabilidades de ganar peso en la mediana edad, ya que nos ayuda a almacenar glucógeno.
Es bien sabido que los carbohidratos tienden a provocar aumento de peso. Cuando ingerimos carbohidratos, nuestro cuerpo los descompone en glucosa, que se divide en glucógeno hepático y glucógeno muscular, y se distribuye por el hígado y los músculos.
Es cuando estas dos áreas están llenas que el azúcar se convierte en grasa. Esto significa que aumentar la masa muscular nos ayudará a almacenar más glucógeno y a no dejar que se libere más grasa. Por lo tanto, para mantenerse sano y retrasar el envejecimiento, el mantenimiento muscular también debe tomarse en serio.
Hora de publicación: 21 de junio de 2023